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3 de mayo de 2013

Prendemos la compu para no estar solos. Escribimos en soledad pero publicamos por las mismas razones. Fumamos para que el rato pase. La película más tonta que me dejó pensando es "El Diario de Brigit Jones II". Es que es muy diferente de la I. Cuando ella se cree embarazada se dan cuenta al fin lo distintos que son, pero no de la forma linda sino incompatibles. Él plantea algo así como una educación militar de pupilo para su hijo, y ella toda amorosa con estructuras pseudo hippies. Discuten pero después todo bien porque igual no está embarazada. Más adelante la relación se cayó a pedazos por mil cosas, y ella se encuentra en una prisión de Asia, como parece pasarle a las rubias tontas de América. Ante el relato desolador de las prisioneras, hablan de como sus chicos las prostituyeron, las golpearon, torturaron y demás, Brigit se da cuenta que no tiene de qué quejarse. El abogado aburrido, insensible, que filtrea todo el día con una diosa lesbiana, que la desprecia y no le habla es una especie de iluminado que ella no supo ver. Parece que no violentar los derechos humanos convierte automáticamente en buen marido. Entiendo que desde la cárcel todos los pingos se ven mas listos, pero una vez que salis vivila biennnnnnnnnnnnn.

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