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17 de julio de 2014

Los erizos no viven en pareja. Se sitúan a lo largo de la carretera austral en soledad. Y la pasan bien dueños de todos sus días y sus noches. Los pingüinos en cambio son monógamos, buscan una pareja con la que comparten el frío y toda la vida y el calor también. Y vos me mirás desde el sillón y me preguntás qué tipo de relación quiero y planteas también teorías locas que se auto sustentan, y hablas de moral o de la falta de, de la familia burguesa y la hipocresía y más y más entonces grito, una cebra!!! Eso quiero ser. No nos entendemos de nuevo, pero tu cara perpleja me hace zafar otra vez.