Los erizos no viven en pareja. Se sitúan a lo
largo de la carretera austral en soledad. Y la pasan bien dueños de todos sus
días y sus noches. Los pingüinos en cambio son monógamos, buscan una pareja con
la que comparten el frío y toda la vida y el calor también. Y vos me mirás
desde el sillón y me preguntás qué tipo de relación quiero y planteas también
teorías locas que se auto sustentan, y hablas de moral o de la falta de, de la
familia burguesa y la hipocresía y más y más entonces grito, una cebra!!! Eso
quiero ser. No nos entendemos de nuevo, pero tu cara perpleja me hace zafar
otra vez.