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14 de noviembre de 2014

No puedo creer le clavaste un me gusta a ese poema tan pretencioso, tan aburrido. Que antes que acercarme prefiero:
Comer polenta ladrillo, tener frío en los pies, olvidarme el perfume, perder el celular de nuevo, secuestrar un avión de luthansa, visitar a mi mamá, pegarme un tiro. No necesariamente en ese orden, no necesariamente todos.

Cómo se celebra el fin de algo. Escuchando las canciones de la adolescencia que traen de vuelta la sensación de que todavía todo puede pasar. Esos estribillos gritados y esa emoción que me hacia bailar y que ahora desgasto en horas de google crome.

11 de noviembre de 2014

Hago todo mejor porque siento que me estás mirando. Pero no es esa mirada que me condena sino que me sube hasta la luna

Quiero decirte que tus ojos son como los reflectores de la canchita de fútbol siete en una noche de verano.


Y cuando se apagan me quedo sola y pienso que necesito tener más fuerza. Para meter goles y para pedirte que te quedes conmigo un rato más todavía.