Me
gusta el calor que sube del pavimento
la
ciudad en pleno infierno
me
gusta mi pelo gomoso frizzado
y
que no me atiendan el teléfono
me
gusta awada
y
la cañería tapada de mi casa
me
encanta mancharme con café vino y salsa la remera
el
nazismo y que me griten cosas en la calle
guarradas
de las buenas
me
gusta quedarme dormida cuando trabajo
y
desvelarme cuando quiero dormir
es
que está bueno ya no quejarse
de
circunstancias y climas
descartar
ese aspecto
me gusta no recuperar libros que presté
y
que se rompan las cosas de nuevo
banco
los cortes de luz
curtir edad media
y
me va a gustar dejar de quererte
así
no duele más.