Apenas dark
Cuando estoy bien me encanta ver a la gente
boluda para reírme. Hoy me lastiman. Estoy en ese punto que necesito anotar las
cosas y personas buenas para subir. Para tratar de convencerme que la humanidad
no es una mierda. Y me acuerdo de Laura
que me regaló un poster en vez de cobrarme 10 pesos. De Nati que salió a
preguntarme qué me pasaba y no le contesté porque un linyera nos interrumpió. De
los cinco pares de zapatos que heredé de una manera inesperada porque ella no
es mi mamá ni es mi suegra se llama Mirta y le voy a dar una caja de bombones.
De las flores que fumamos en el baño sacándonos selfies. De los videos de poesía.
De las flores blancas que me diste la otra mañana. Ah no, eso lo soñé.
Cuando estoy un poco así, tu belleza me duele. Tu cara me duele. Simplemente no puedo apreciar pierdo enseguida el sabor de las cosas. Todo es un ruido molesto.
Que se va a las trompadas. Pero estamos perdiendo esa costumbre de resolver las cosas así. No sé nada. Querida quiero tomar tu celular, y pegarte con él en la cara. El vértice en el ojo. Aunque tengamos más en común de lo que parece. No estaría mal.
Todo va a volver. No sé esperar, pocos saben. Como
esperar cuatro años un nuevo mundial. La palabra perdón. Y sentir ganas de
decir gracias.
