Cuando vemos dibujos animados hay una parte que dice "somos malos y somos robots". Nos reímos. Esa canción y ese baile que lo acompaña tiene que ver con todo y nada a la vez. Después hay otro donde los personajes pequeños se sientan y escuchan "un planeta! un planeta! un planeta!". La repetición es condición necesaria para el absurdo y la risa. Miramos tantas cosas que ya no nos acordamos pero la pasamos bien.Me pidieron que me afilie a un partido, les pregunté si eran republicanos y me contestaron que eso no existe acá. Les dije que bueno entonces podía ser pero que su candidato en su primer discurso debía cantar la canción del planeta. Se rieron pero yo hablaba en serio. No tiene sentido. Como debe ser. Tampoco lo tiene un puto cartel de esos intentos de eslogans que hay pegados en todas partes con una cara muy creepy del candidato. De la calle llega la voz megafoneada del señor que pasa en auto despacio vendiendo lavandina, y otros productos de limpieza. El cielo está a punto de caerse algo no me deja dormir. Hoy va a ser un día raro, ese señor ya lo anunció. Compremos lavandina, pero mi calle no le hizo caso y pasó. A la noche lo vamos a lamentar, pero si la tv anda todo va a estar bien.

"...estaba tenso, nervioso. Siempre que debo defenderme después quedo mal, ¿a todos les pasa igual o es que yo estoy enfermo?" 

                                 The Buenos Aires Affair.

Es bueno cuando me cuentan lo que me pasa en el momento en que me está pasando, aunque signifique que somos muchos enfermos. Seguro que lo malo no es defendernos sino sentirnos mal por eso, esa parte es la insana. Si lo haces ya está y hay que sentirse liviano como una libélula, lo divertido de haber mandado a alguien a la mierda. Y si no, no lo haces, le das un fuerte abrazo y que todo siga super bien, aunque raro. Supongo que hay más opciones, pero por ahora se me ocurren estas dos un tanto extremas, es como me gusta vivir.

Hace ya mucho tiempo mucho tiempo que estoy triste, Que lloro a diario, que siento lástima de mi misma. Y no puedo hacer nada. Tomo pastillas y si puedo dormir. Hace mucho tiempo que quieren decirme qué hacer, y discuten y gritan y entonces yo también, entonces tomo más pastillas. Solamente la tv encendida es mi amiga. Me hace reir. A diario. Y cuando pasan años de tristeza hay que tomar una decisión. Algo hay que hacer. No puedo escribir, porque estoy triste. Voy a probar estar contenta, a ver como sale todo.