Hago todo mejor
porque siento que me estás mirando. Pero no es esa mirada que me condena sino
que me sube hasta la luna
Quiero decirte que tus
ojos son como los reflectores de la canchita de fútbol siete en una noche de
verano.
Y cuando se apagan me
quedo sola y pienso que necesito tener más fuerza. Para meter goles y para
pedirte que te quedes conmigo un rato más todavía.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario